El primer concepto que debemos de tener en cuenta a la hora
de diseñar un espacio son las necesidades del cliente, lo que le llamaremos programa de necesidades. Si no hay una lista
predeterminada, entonces la creamos, ya que sin un guión no llegaremos a
ninguna parte.
Tras haber establecido este primer concepto, se tendrán que
establecer las prioridades del cliente, para así magnificar lo que él considera
más importante, y por consecuente, lo que nosotros debemos darle más
importancia dentro de ese proyecto.
Cuando ya tengamos claro cuáles son las prioridades del
cliente, es entonces cuando empezaremos a diseñar el proyecto. Buscando ante
todo, la funcionalidad del espacio, ordenándolo de una forma coherente.
Y aquí os he presentado cual es el primer paso que se ha de
llevar para la realización de un buen diseño. Mi primer concepto.
Y vosotros, ¿ tenéis “1 Concepto”?
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